jueves, 7 de septiembre de 2017

Mateo (24,42-51):



 Mateo (24,42-51):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre. ¿Dónde hay un criado fiel y cuidadoso, a quien el amo encarga de dar a la servidumbre la comida a sus horas? Pues, dichoso ese criado, si el amo, al llegar, lo encuentra portándose así. Os aseguro que le confiará la administración de todos sus bienes. Pero si el criado es un canalla y, pensando que su amo tardará, empieza a pegar a sus compañeros, y a comer y a beber con los borrachos, el día y la hora que menos se lo espera, llegará el amo y lo hará pedazos, mandándolo a donde se manda a los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.»





Amigos, todos tenemos experiencia de esos períodos en nuestras vidas en los que no percibimos que "el Amo, el Patrón" esté presente. Lo sentimos ausente, sin prestarnos atención, y nuestras vidas sin mucho rumbo. Las cosas no van como soñábamos, quizás ya ni siquiera sabemos qué soñar, a qué objetivos dirigir nuestra vida.... y empezamos a descuidar lo que teníamos a nuestro cuidado. Empezamos a decaer en el cuidado de lo que teníamos a nuestro cargo.

Y lo primero que Dios nos ha regalado y ha puesto a nuestro cargo somos nosotros mismos, y a muchos nos ha regalado el amor de una pareja, y nos ha puesto al cargo de cuidar ese amor. Y quizás también unos hijos, amigos, familia, un trabajo...

El regalo y el proyecto de la vida en pareja... 


Creo que todo esto nos alerta la lectura de hoy...

No somos aún suficientemente conscientes de que estamos en el Reino De Dios... es su heredad, su plan, su Reino, su proyecto, no el tuyo. Es su proyecto para tu vida, no el tuyo. Así que, como en todos los proyectos, hay momentos para todo: para la claridad de ideas hacia dónde Dios ha definido que ese proyecto vaya, y momentos para la niebla, en la que no ves hacia dónde se dirige ese proyecto. Hay momentos de triunfo, y también de fracaso. También hay momentos de errores y de golpes inesperados de la vida. Pero en todos ellos, los buenos y los malos, junto a ti está Dios, el líder de este proyecto, que celebra contigo lo bueno que venga y que está contigo y te ayuda a levantarte y seguir cuando "vienen mal dadas"

Vive todos esos momentos: ríe, celebra y da gracias, con los buenos; llora, protesta, suplica, ora y ponlo en sus manos, con los malos. Lo que no puede cundir es la falta de confianza en la presencia De Dios a tu lado, sufriendo contigo si lo estás pasando mal, porque esa falta es la entrada al sinsentido, a la desgana, al desgaste... al dejarte caer.

Nuestra vida es un proyecto de Dios. Toda ella, en todas sus facetas. Y Dios se sirve hasta de nuestros errores (!aunque no hagas tú por cometerlos..!). Todo lo que tenemos que hacer hoy es poner nuestro día en sus manos, y centrarnos con confianza en lo que hoy tenemos entre manos. Mañana será mañana. Cuidemos hoy de eso que Dios ha puesto en nuestras manos, aunque nos parezca pequeño, quizás insignificante, porque Él está cuidando de lo grande, de lo que nosotros no podemos.

D.C. 

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